
Cultivo superficial
Se realiza con herramientas de dientes o discos: rastrojadores, chísel, gradas, etc., que trabajan a profundidades de entre 5 y 15 cm. El cultivo superficial también puede realizarse con una sembradora.
La siembra directa y el mínimo laboreo son técnicas de cultivo de la agricultura de conservación. ¿Cuáles son las diferencias en cuanto a la siembra de las semillas?
La siembra directa y el mínimo laboreo son dos métodos agrícolas para plantar cultivos. Son técnicas de cultivo mínimo. Estos métodos siguen el modelo de la agricultura de conservación, pero difieren en varios aspectos. Con la siembra directa se elimina la preparación del lecho de siembra, mientras que con el mínimo laboreo se reduce el laboreo. Es necesario entender algunos conceptos antes de empezar a utilizar los métodos de mínimo laboreo y no laboreo.
Las técnicas de cultivo mínimo difieren de los llamados métodos de cultivo convencionales. Reducen o eliminan los pasos de preparación del suelo. Con los métodos convencionales, se trabaja todo el suelo de la parcela, generalmente arando, hasta una profundidad de 25 cm. Con la siembra directa, en cambio, la semilla puede depositarse directamente en el suelo, sin necesidad de labrar para preparar la línea de siembra ni durante la siembra. La cubierta vegetal anterior permanece en la tierra, al igual que los residuos de los cultivos. La profundidad de siembra con el método de siembra directa oscila entre 3 y 8 cm. El mínimo laboreo puede considerarse un término medio. Los agricultores que practican el mínimo laboreo pueden utilizar una o varias técnicas de preparación del suelo antes de la siembra, o labrar al mismo tiempo que siembran. La profundidad máxima de trabajo es de 15 cm
La técnica de siembra directa requiere sembradoras específicas que abren el suelo con discos de apertura o botas y cortan o levantan los residuos para sembrar debajo.
Sembrar en tierras poco labradas significa que los residuos de los cultivos quedan parcialmente enterrados. Entre las técnicas de mínimo laboreo se cuentan:
Se realiza con herramientas de dientes o discos: rastrojadores, chísel, gradas, etc., que trabajan a profundidades de entre 5 y 15 cm. El cultivo superficial también puede realizarse con una sembradora.
Solo se trabaja la línea de siembra, a profundidades de hasta 30 cm.
Se realiza con una herramienta de dientes o cuchillas (hasta 40 cm), seguida de un laboreo superficial con una de las herramientas mencionadas anteriormente.
El suelo se trabaja a una profundidad de entre 15 y 40 cm con máquinas como arados de disco y arados chísel. Esta técnica entierra los residuos vegetales con mayor eficacia que las demás.
Estas técnicas permiten reducir los costes de plantación en comparación con los métodos convencionales. También ahorran tiempo en la preparación del lecho de siembra. La siembra directa con una sembradora rápida resulta un 40% más barata que un sistema convencional. Sembrar con un método de mínimo laboreo puede resultar entre un 20 y un 40% más barato que un método que incluya el arado. La siembra directa permite que los suelos sean más fértiles, con mayor actividad biológica, menos susceptibles a la erosión y más resistentes a la compactación.
Fuentes: