Cultivador binador
Los nuevos cultivadores binadores ROWLINER ofrecen una solución versátil y de alta gama pensada para los principales cultivos en hilera, como maíz, girasol, remolacha azucarera, soja...
Leer más
Salto rápido a…
Los nuevos cultivadores binadores ROWLINER ofrecen una solución versátil y de alta gama pensada para los principales cultivos en hilera, como maíz, girasol, remolacha azucarera, soja...
Leer más
KUHN amplía su gama de productos para el mantenimiento de los cultivos con herramientas para el desherbado mecánico, completando así sus soluciones actuales para el laboreo superficial y el desherbado químico: los cultivadores binadores ROWLINER y las gradas de púas flexibles TINELINER. La tendencia hacia un uso más cuidadoso y regulado de los productos fitosanitarios está impulsando a los agricultores a explorar formas alternativas de combatir las malas hierbas y desherbar los grandes cultivos.
El desherbado mecánico es un método alternativo de eliminación de las malas hierbas que sustituye total o parcialmente a los herbicidas sintéticos. Ampliamente utilizado en agricultura ecológica, este método reduce el riesgo de que la maleza vuelva a enraizar e implica el uso de herramientas mecánicas como cultivadores binadores, gradas de púas flexibles o azadas rotativas.
Aunque puede requerir más tiempo y esfuerzo que el desherbado químico, los agricultores que buscan cambiar su proceso de cultivo cada vez optan más por técnicas de desherbado mecánico. Este método contribuye a reducir el Índice de Frecuencia de Tratamientos (IFT).
El desherbado mecánico es más eficaz con las malas hierbas jóvenes que con las maduras. Por lo tanto, a la hora de planear las intervenciones, un criterio esencial es considerar el momento de la intervención, en particular favoreciendo condiciones secas y cálidas. El desherbado mecánico solo es eficaz en ese momento dado, y debe combinarse con otros medios agronómicos para mantener el nivel de limpieza durante todo el ciclo de desarrollo del cultivo. Estrategias como la falsa siembra, el laboreo o la ampliación de la rotación de los cultivos son esenciales para contener la maleza.
De cara a los suelos, el desherbado mecánico permite:
De cara a los cultivos, el desherbado mecánico permite:
De cara al medio ambiente, el desherbado mecánico permite:
Además del control químico, se pueden utilizar tres herramientas para el desherbado mecánico: el cultivador binador, la grada de púas flexibles y la azada rotativa. Elegir una herramienta u otra depende del tipo de suelo de la explotación agrícola, de los cultivos que hay que desherbar y de los objetivos del agricultor. Por ejemplo, reducir parcial o totalmente el uso de productos fitosanitarios, romper las costras de tierra apelmazada, etc. Esto tendrá un mayor o menor impacto en el itinerario de cultivo general de la explotación.
El cultivador binador es una herramienta esencial para el desherbado mecánico de los cultivos en hilera. Su eficacia reside en su capacidad para desherbar el espacio entre hileras de los cultivos. Puede ajustarse a distintos tipos de suelo y de cultivos, lo que permite una gestión precisa de las malas hierbas y ahorra tiempo y energía a los agricultores. El cultivador binador puede equiparse con rejas, que cortan o aflojan las raíces, y puede enterrar las malas hierbas jóvenes llevando tierra a la hilera.
Sin embargo, para utilizarla con éxito es esencial un ajuste preciso, de modo que no se dañe el cultivo principal. En efecto, el cultivador binador no trabaja en toda la parcela, sino que se centra al espacio entre hileras de los cultivos. Para mayor comodidad del operario y adaptarse automáticamente a las hileras de los cultivos, esta máquina puede combinarse con una interfaz de guiado mediante una cámara o un palpador mecánico, por ejemplo. Esta interfaz permite trabajar lo más cerca posible de la hilera gracias a la precisión del guiado.
El cultivador binador es una herramienta esencial para el desherbado mecánico de los cultivos en hilera. Su eficacia reside en su capacidad para desherbar el espacio entre hileras de los cultivos. Puede ajustarse a distintos tipos de suelo y de cultivos, lo que permite una gestión precisa de las malas hierbas y ahorra tiempo y energía a los agricultores. El cultivador binador puede equiparse con rejas, que cortan o aflojan las raíces, y puede enterrar las malas hierbas jóvenes llevando tierra a la hilera.
Sin embargo, para utilizarla con éxito es esencial un ajuste preciso, de modo que no se dañe el cultivo principal. En efecto, el cultivador binador no trabaja en toda la parcela, sino que se centra al espacio entre hileras de los cultivos. Para mayor comodidad del operario y adaptarse automáticamente a las hileras de los cultivos, esta máquina puede combinarse con una interfaz de guiado mediante una cámara o un palpador mecánico, por ejemplo. Esta interfaz permite trabajar lo más cerca posible de la hilera gracias a la precisión del guiado.
La grada de púas flexibles es una herramienta esencial para el desherbado mecánico de los cultivos en hileras. Ofrece una alternativa al uso de herbicidas químicos en el cultivo y, por tanto, permite controlar las malas hierbas en toda la superficie de la parcela. A diferencia del cultivador binador, la grada de púas flexibles trabaja en toda su anchura de trabajo. Puede utilizarse entre la nascencia y las primeras fases de desarrollo de los cultivos sembrados en hileras o en toda la parcela, y es muy eficaz con las malas hierbas jóvenes (hasta 1 hoja en el caso de la grada de púas).
Su nivel de agresividad se ajusta inclinando las púas. Montados sobre bastidores para facilitar el agarre al suelo, las púas curvas (más agresivas que las rectas) generan vibraciones e impactos en el suelo. Esta grada trabaja a unos 2 cm de profundidad, independientemente de las hileras del cultivo. Si no se ajusta correctamente la profundidad de trabajo, existe el riesgo de que la maleza vuelva a enraizar. El tamaño de las púas se ajusta para optimizar la eficacia del desherbado. Además, esta grada suele estar equipada con ruedas para garantizar un mejor seguimiento del terreno en la parcela.
Las ventajas de la grada de púas flexibles van mucho más allá del simple control mecánico de las malas hierbas. Estas operaciones permiten:
La azada rotativa es una herramienta de labranza que se utiliza principalmente para desherbar mecánicamente los cultivos. Su principal efecto es romper las costras de tierra apelmazada y, al mismo tiempo, destruir las malas hierbas que han emergido al principio de su ciclo. La eficacia del desherbado mecánico con la azada rotativa está ligada a la velocidad de paso: lo ideal es utilizar la azada rotativa a una velocidad superior a 10 km/h. Las ruedas de estrella de la máquina tienen extremos en forma de cuchara, que arrancan y arrojan las malas hierbas.
La presión que ejercen las ruedas de estrella sobre el suelo puede ajustarse para controlar la agresividad de la azada. Cuanto mayor sea la presión, más eficaz será para arrancar las malas hierbas. La profundidad de trabajo se ajusta mediante las ruedas con control de profundidad y no debe superar los 2 o 3 cm para evitar dañar los cultivos.